La forma de la pieza fundida tiene un impacto significativo en su resistencia. Normalmente, los componentes con geometrías complejas o secciones delgadas son más propensos a concentraciones de tensión, lo que puede provocar grietas o fallas bajo carga. Al diseñar la pieza fundida con filetes, nervaduras y transiciones suaves adecuados, se pueden minimizar las concentraciones de tensión, en un componente más fuerte y confiable.
El espesor de la pared de la pieza fundida también afecta su resistencia. Las secciones gruesas tienden a enfriarse a un ritmo más lento durante la fundición, lo que lleva a la formación de granos más grandes y gruesos, lo que puede resultar en una resistencia y tenacidad reducidas. Por otro lado, las secciones delgadas se enfrían rápidamente, formando granos más finos y uniformes, lo que conduce a una mayor resistencia. Al optimizar el espesor de la pared según la aplicación específica, se puede diseñar la pieza fundida para lograr la resistencia y el rendimiento deseados.
La presencia de esquinas o bordes afilados en un
fundición de acero inoxidable puede conducir a concentraciones de tensión, lo que puede resultar en una reducción de la resistencia. Al incorporar radios o filetes en el diseño, se pueden minimizar las concentraciones de tensión, lo que conduce a una mayor resistencia y una mejor resistencia a la fatiga.
La orientación de la pieza fundida durante la solidificación también afecta su resistencia y rendimiento. Las piezas fundidas de acero inoxidable son propensas a desgarrarse en caliente, que es la formación de grietas debido a la contracción del metal solidificado. Al diseñar la pieza fundida con sistemas de compuerta y ascendente adecuados y al considerar la solidificación direccional, se puede minimizar la formación de desgarros calientes, lo que da como resultado una pieza fundida más resistente.
La presencia de inclusiones o defectos en una pieza fundida de acero inoxidable puede afectar significativamente su resistencia. Las inclusiones pueden actuar como sitios de concentración de tensiones, lo que lleva a una resistencia reducida y una mayor fragilidad. Al considerar el diseño para evitar defectos de contracción o porosidad y emplear sistemas de compuerta y filtración adecuados, se puede minimizar la aparición de inclusiones, lo que da como resultado una pieza fundida más resistente y confiable.
La selección de la aleación y el proceso de tratamiento térmico adecuados en función de la resistencia y el rendimiento deseados es fundamental. Las aleaciones de acero inoxidable vienen en varios grados y pueden exhibir diferentes propiedades mecánicas según su composición y tratamiento térmico. Al seleccionar la aleación adecuada y realizar el tratamiento térmico adecuado, la resistencia y el rendimiento de la pieza fundida se pueden adaptar a los requisitos específicos de la aplicación.